Ya ha pasado 1 año desde que tomamos la decisión de abrir las puertas de Shave the Sailor, 12 meses en los que fuimos moldeando una idea que cobraba fuerza y forma según el proceso avanzaba.
Somos barberos y tenemos nuestras limitaciones, así que buscamos a profesionales que destacaran en sus respectivos campos, en ellos hemos confiado para crear la imagen corporativa y para crear el espacio en el que estamos orgullosos de poder habitar y en el que esperamos hacer felices a todo aquel que confíe en nosotros también.
Nos sorprende la cantidad de tiempo que hemos necesitado para llegar a este punto, pero nos gusta hacer las cosas bien y eso requiere tiempo, dedicación y paciencia.
En nuestros años de experiencia, los miembros de Shave the Sailor, hemos recorrido diferentes caminos que nos han llevado a querer ofrecer un máximo de calidad en nuestros servicios y productos, a cuidar cada detalle de la experiencia que ofrecemos a nuestros clientes. Desde la recepción, en la que convidamos a un excelente café, o a la mejor de las cervezas quien guste, las manos expertas de barberos apasionados y protocolos inspirados en milenarias técnicas aprendidas en nuestros viajes por el mundo.
No queremos ser una barbería más, queremos ofrecer un recuerdo que perdure y una experiencia que quieras repetir.
Sólo podemos agradecer a aquellos que han estado en nuestro pasado y de los que hemos aprendido tanto, a los que en el presente nos apoyan y animan y a los que en el futuro formarán parte de esta familia que comienza aquí, en la calle Eduardo Iglesias n8, en el espacio que años atrás ocupó el preciado cine teatro Tamberlick.
¡Te esperamos, deseando siempre ofrecer lo mejor de nosotros mismos!